Dinero Sectorial, ¿antiburbuja?

Hace un mes nos escribio al BIFI un antiguo periodista, Jose Manuel Novoa, sobre una idea que tenía para restaurar los flujos de financiación y a la vez evitar el negocio de los bancos; se trataria de encadenar esa financiacion a la propia linea de proveedores del financiado, junto con algunas otras provisiones economicas para dar garantia a estos prestamos. En cierto modo, viene a ser crear un banco por cada gremio o por cada tipo de actividad economica, pero gestionado por los propios actores de esta actividad economica.

Pensando en ello, y ahora que estan tan de moda las nuevas monedas virtuales, que permiten mezclar pagos, moneda y contratos (por ejemplo, en bitcoin se pueden emitir pagos que exigen varias firmas para cobrarlos, o que solo se puedan cobrar a partir de una fecha dada, y hay un pequeño lenguaje de scripts previsto para añadir mas condiciones), me digo, pues igual se puede dar un paso más en eso de considerar que cada sector de producción puede emitir su propia moneda y dejarlas fluctuar entre si.

De esta manera, si se produce una burbuja inmobiliaria, o una web 3.0, o lo que sea que toque, lo que ocurrira es que la moneda de ese sector se depreciara con respecto al resto, y anulara el efecto de la burbuja.


Comments

Una respuesta a «Dinero Sectorial, ¿antiburbuja?»

  1. Interesante reflexión, pero a voz de pronto se me ocurren que:

    i) Al tener una moneda por cada gremio tendríamos unas tasas de cambio brutales en el día a día. Si yo pertenezco al gremio de la alimentación (soy panadero), no tendría problema en comprar alimentos, pero sí que tendría que cambiar mi dinero para poder entrar al cine o tomarme una cerveza (gremio del ocio/restauración). Incluso para poder vender mi pan al bar de al lado, tendría que aplicar una tasa de cambio cuando me pagasen en su moneda para poder convertirla en la mía.

    Se perdería mucho dinero en las transacciones y habría un gremio que siempre ganaría dinero: el gremio de los cambistas. Añadiríamos una penalización a cada transacción.

    ii) El cordón sanitario sería brutal. Si un gremio sufre una burbuja y la tasa de cambio cae, no tendrían ni para comer. Piensa en el efecto arrastre que un 14% del PIB (que era lo que se estimaba la construcción en la economía española) ha causado. Si todo el ajuste que estamos sufriendo entre todos lo hubiesen hecho únicamente en ese sector, tendríamos todos sus ahorros, planes de pensiones, depósitos, … todo evaporado. No existiría nada de la moneda de la construcción la cual cotizaría a precios de risa. Todos perderían su dinero de la noche a la mañana.

    iii) No existe un aislamiento entre 2 sectores completo. En el momento que se opere así, se creará un mercado de futuros. Esto no es especular pues estos mercados siempren han existido. Si yo soy mayorista de fruta, es perfectamente lícito negociar el precio de la cosecha futura de un agricultor y de cerrar un acuerdo con él para comprarle toda o parte de su producción, así me aseguro el abastecimiento a un buen precio incluso aunque suba mucho el precio de la fruta (corriendo el riesgo que si no hay cosecha, no cobro) (al agricultor también puede interesarle negociar su cosecha futura y si la pierde o es menor se asegura un pago, con el riesgo que si es muy buena o el precio es muy alto, éste no ganará tanto dinero).

    Ese mercado secundario de futuros sobre la moneda de la construcción hace que se minimicen los riesgos en los tipos de cambio. Pero si tengo un hundimiento de la cotización de la moneda de la construcción, tengo que seguir pagando los vencimientos con una moneda que no vale nada, con lo que los poseedores del futuro también pierden dinero incluso en sus monedas que en teoría no han sido afectadas por la devaluación. Es decir, que sigo teniendo un efecto contagio.

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