El enredo de citar a Newton

Como ya saben los que hayan leido el post anterior, intentar deducir algo de las demostraciones en el primer volumen de los Principia no es tan sencillo como comprarse la traducción correspondiente, asegurarse de que no es una versión abreviada, y tirar pa’lante. Para los primeros lemas y teoremas, hay diferentes versiones y van cambiando sutilmente.

¿Cual es la historia detras de esto? Bueno, para empezar Newton estaba tan tranquilo en 1684 dedicandose a la Biblia y a las cuestiones de Química, bastante quemado por las disputas sobre física de con Hooke. El pobre Hooke, que esta enterrado enfrente de Newton en Westmunster, (con Dirac enmedio para separarlos), tenia la mania de inventarlo todo, desde el urbanismo de Londres hasta la junta de Cardamo para los tractores (el cardán, decimos aquí).No era mala idea retirarse un poco de las novedades en física. A su predesor en la catedra le habian asaltado piratas, quemado un barco y finalmente enredado en un asunto de abuso de drogas y ascendido a la condicion de Master en Trinity College con la condición de que se dedicara solo a asuntos religiosos. Barrow la habia palmado en el 77, pero seguia siendo buena idea volar bajo en el campus y no intentar «hacer un trabajo sobre Arquimedes que despertará al mundo».

Lamentablemente, en esto de disputarse autorias Newton ya la habia cagado despues de que Hooke le escribiera en Noviembre del 79, pidiendole articulos para la Royal Society y de paso, «su opinion sobre» la idea que Hooke tenia de explicar el movimiento de los planetas como composicion de movimiento inercial mas caida hacia el centro. Cuando Newton, en navidades, para el carro, el daño ya esta hecho: al menos Hooke va a poder presumir de ser él que le pico a Newton con la curiosidad.

Para colmo, los cielos no estan tranquilos. En 1680 los astronomos calculan la trayectoria de un cometa:

todo el conocimiento torpe humano
se estuvo obscuro sin que las mortales
plumas pudiesen ser, con vuelo ufano,
Ícaros de discursos racionales,
hasta que el tuyo, Eusebio soberano,
les dio luz a las luces celestiales.

y en Londres estan que no cagan con la cuestion de las orbitas. Asi que un verano de principios de los ochenta Halley va a visitar a Newton a Cambridge y le cuenta que esta todo el mundo atascado con eso del movimiento bajo fuerzas centrales. Newton dice «ah si, eso ya lo calculé, un momento que te lo busco». Empieza a abrir cajones y armarios pero no encuentra los papeles, asi que le promete que se lo volverá a escribir en cuando pueda. Y asi empezó todo: En noviembre del 1684 Newton envia a Londres la primera version de lo que sera el libro I de los Principia: el tratado «DE MOTU CORPORUM».

Ya que estamos, Isaac decide probarlo en combate y emplear el tratadillo como apuntes de clase para ese año. Asi que en Diciembre del 84 (?) tenemos una version con algunas correcciones para su uso docente, y un par de problemas (entre ellos el calculo del movimiento del cometa de 1680) y  el año siguiente otra revisión, que es ya el tomo primero de los Principia; con leyes, lemas y todo eso.

En resumen, que si estamos interesados en los teoremas de movimiento bajo fuerzas centrales tenemos que mirarnos a estas alturas dos cosas: lo que seria la primera edicion de los principia, y sus versiones en el tratado original del año anterior. Además, la version «para clase» de este tratado ya lleva cuatro lemas y alguna que otra correccion, afortunadamente son solo media docena de paginas.

En 1687 el libro, que no ha parado de crecer, se publica y ya practicamente entonces tenemos a Newton dandole vueltas a las erratas. Pide consejo a algunos amigos y en consecuencia cambia algunas demostraciones; en la carta de Huygens (ver post anterior), por ejemplo, se ven consejos para reescribir los Lemas VI y VII entre otros. Da la impresion en general de que Newton considera menos triviales algunas demostraciones de lo que los demas creen; si no fuera porque Barrow esta bien enterradito, diriase que tiene a su espectro pidendole prudencia y rigor con las dichosas cantidades indefinidamente pequeñas. Tambien me da la impresión de que alguna corrección puede ser más bien por consideración a los que se la sugieren que por convencimiento de su necesidad, pero esto es ya especular demasiado sin saber latin.

Total, que en 1713 sale la segunda edición con las correcciones y aun habrá una tercera en 1726, un año antes de su muerte. No estoy muy seguro de las revisiones entre la segunda y la tercera, pero lo que haya tiene que ser considerado ya no en el contexto de la disputa entre Hooke y Newton, sino de la de Leibnitz contra Newton, que fue bastante mas gorda, con militantes, sockpuppets y titereteros… vamos, que solo les faltaba tener un blog.

En cuanto a traducciones, parece que todas son posteriores a la muerte de Newton, asi que conviene usar alguna bilingüe.

 


Comments

Una respuesta a «El enredo de citar a Newton»

  1. Me entero, via M. Asorey, que Dirac esta enterrado en su pueblo y que la placa que pusieron en westminster, en el suelo cerca de Newton, es solo un «memorial».

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