Pongamos dos programas informaticos que son capaces de producir un beneficio de forma creciente con el numero de ciclos de cpu que les asignemos.
El programa A produce un beneficio
A = 4/3*POTENCIA(CICLOS_A;3/4)
y el segundo programa tiene un beneficio
B =2*POTENCIA(CICLOS_B;1/2)
Los dos programas pueden invertir todo el beneficio en comprar ciclos de CPU y nuestra nube tiene 100 ciclos disponibles. Esto es, un programa nos va a pagar el ciclo a un precio A/CICLOS_A, el otro a un precio B/CICLOS_B.
Entra el mercado y vemos como funciona la oferta y la demanda. Para un precio dado, las reglas van a hacer que cada programa nos demande el numero de ciclos que puede pagar a ese precio. Por ejemplo a precio = 1.00 el programa B nos puede comprar 4 ciclos y el programa A puede comprarnos 3, un total de siete ciclos, lo que nos obliga a rebajar el precio y asi ir incrementando la demanda. Finalmente cuando el precio es de 0.446 conseguimos vender los cien ciclos: el programa A compra 80 y el programa B compra 20.
¡Viva el mercado y la oferta y demanda! Hemos conseguido una solucion al problema del reparto de ciclos.
Pero… un momento… Ahora llega un sysadmin un poco astuto y se fija en lo siguiente: si asignamos 90 ciclos al programa A y 10 ciclos al programa B la produccion total es 45.3… que es mayor que 44.6. Total, el mercado nos ha tangado un dos y pico por ciento. Y nos lo ha tangado tal cual. No es que se lo haya metido en la bolsa un especulador ni nada por el estilo. Simplemente la idea de usar la ley de oferta y demanda para optimizar el reparto ha causado la perdida. Cambien ciclos de CPU por trabajadores y ese beneficio por salarios en miles de euros, y la cosa hace incluso menos gracia: Es mas efectivo montar una carnica, un sindicato o un fondo comun de fuerza de trabajo, vender 90 trabajadores a 0.4328 a la empresa A, y 10 trabajadores a 0.6324 a la empresa B y poner los salarios en comun luego, que dejar que el mercado regule un precio de 0.446.
Naturalmente, todo esto los economistas se lo saben, y toda la economia neoclasica es la aventura de disimular el error de optimizar con costes medios cuando lo que importa es la derivada de la funcion de coste, asi que se añaden un monton de postulados, disfrazados de conceptos clasicos, que de alguna manera definan situaciones donde calculamos con el coste marginal y no con el medio, o donde ambos calculos construyan la misma condicion.
He puesto las funciones a proposito para que se puedan resolver las ecuaciones de segundo grado, tanto en el caso de optimo «clasico» (igualando los costes medios) como en el de optimo autentico (igualando las derivadas de la funcion de coste). No obstante, seguro que se puede jugar un poco con la hoja de calculo para sacar casos mas exagerados que un 2%, todo es cuestion de ir probando con distintos exponentes entre 0 y 1 y distintos multiplicadores.
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