Como ya sabeis, para culminar la serie de posts inspirados en el incidente del Coral-1, contacté con los de La Cosa Radioactiva y montamos una excursion por la zona. Ellos ya habian recorrido la dehesa de la villa en un paseo anterior, asi que no les resultaba redundante realizar un segundo paseo por la zona baja. Se unieron ademas dos periodistas de «Es Materia» que ha han escrito su entrada sobre la excursion, en la que podeis ver que nos lo tomamos con bastante relax. ¡A fin de cuentas, no pensabamos entrar en las cloacas! (y no lo hicimos, ni en ningun otro subterraneo).
La idea pues era deducir y visitar, aunque solo en superficie, los puntos donde, siendo que las limpiezas se hicieron con bastante detalle, seguramente se realizarian controles en el año 70 y posteriores: las zonas del alcantarillado donde la JEN desaguaba al cauce principal, y los seis o siete puntos donde podian concentrarse los flujos subterranos de la ciudad universitaria a traves de las captaciones antiguas que ya he mencionado en el blog, y que iban a parar a diversos estanques de riego en la zona baja de la ciudad universitaria. El plano que llevo en la foto de EsMateria tiene marcados en rojo los estanques a los que afloraban esas canalizaciones; la foto misma esta sacada en la localizacion aproximada de un viaje y estanque que desaparecieron durante las voladuras de la guerra de minas del año 38. Personalmente, y salvo por el hecho de no disponer nosotros de informacion actualizada, no creo que en nuestra seleccion de puntos de medida difirieramos mucho de como se lo plantearan los expertos de la JEN en su dia; estoy casi seguro de que si en algun momento se desclasifica o aparece en algun archivo el informe de actuaciones tras el incidente, habrá algun párrafo donde se analice el posible efecto en esos viajes de agua y sus correspondientes surgencias y estanques.
Asi planteado, tomamos varios dosimetros digitales baratos: un RADEX RD1212, un dispositivo de www.radiation-watch.org conectado a un iPhone de segunda mano para usar ademas el GPS, y uno de los dispositivos basados en arduino que ya utilizó Sergio en su primera excursion y que tambien tiene la posiblidad, si no ha fallado el registro, de subir sus datos a la app de google maps. La idea en todo caso era que al llevar varios dispositivos no nos dejaramos llevar del entusiasmo de la fluctuacion estadistica: al menos tendrian que fluctuar los tres a la vez, y solo nos llevariamos un chasco de cada ocho. No obstante, el dispositivo basado en iPhone tenia mucho ruido en el conector y aunque lo llevé todo el rato en el bolso parece que cambio de calibracion en un par de ocasiones, quizas mientras lo reubicaba.
Colocamos los contadores/dosimetros sobre uno de esos bancos de la complu que parecen de granito y vimos que coincidian mas o menos en unos 0.25 a 0.30 microsieverts/hora. Con esto, eran ya las seis y media bien pasadas, y empezamos la excursion. Bajamos primero a las alcantarillas de la arboleda de cantarranas llegando a Ciencias de Informacion, y ahi medimos cantidades de alrededor de 0.30. Con esto era ya las seis y media bien pasadas y seguramente iba a ser dificil entrar por los campos de practicas salvo en la zona compartida con la gente de seguridad de Moncloa, que no se cierra gracias a que tiene vigilancia permanente «gratuita». Asi que en vez de insistir en seguir la alcantarilla y encontrarnos la puerta cerrada opté por tirar hacia el paso subterraneo de la carretera, al norte del cual el mapa antiguo marcaba la existencia de una fuente/manantial. Por el camino rodeamos la facultad de Filologia y tomamos un par de medidas en el muro de contencion (RADEX 0.15, Arduino 0.28); desde ahi medimos en unas alcantarillas del arroyo de las Damas (RADEX 0.18, Arduino 0.36) y cruzamos el paso subterraneo para buscar el lugar del manantial. No lo encontramos, y en su lugar medimos (0.15, 0.24) en la puerta de la guarderia que menciona Manuel y seguimos camino hacia la zona baja.
(Respecto a la guarderia, los que hayais leido el blog de los periodistas me habreis visto haciendo un comentario del que debo disculparme, y que espero no se tome muy a mal; fue un chiste -mal chiste, una vez lo veo de nuevo y sorprendiendome por escrito- hecho al hilo de otra conversacion y al ver que algunos carteles se habian quedado ya muy ajados y descoloridos por el sol, como si la escuela se hubiera cerrado tras el traslado a Somosaguas de esa parte del campus. Nadie me corrigio de mi error, pero aun asi esta claro que no es un comentario apropiado; me disculpo por ello.)
Saliendo de Estadistica, el camino no ofrece ningun otra forma de acceder a donde pensabamos estaba ese manantial, asi que solo queda la cuesta abajo. En el punto de la foto, donde el estanque y toda la canalizacion fue volada y contravolada durante la guerra, no habia nada reseñable salvo la curiosidad de que parece seguir marcada una «tierra de nadie»: una valla medio abatida cierra el terreno desde la facultad pero tampoco parece tener acceso desde presidencia. Seguimos bajando y nos encontramos con que efectivamente Agronomos ya habia cerrado su puerta; asi que continuamos rodeando La Moncloa para medir al menos al final del arroyo de Cantarranas, a la altura de la caseta de bombeo. (0.17-0.20, 0.26-0.30). Nada reseñable. Por esa zona los colectores del campus giran para incorporarse al colector de margen izquierda que baja por el lateral del manzanares hasta las depuradoras. Desde los setenta ha habido varias obras, duplicando («doblando») el colector y cambiando recorridos segun la zona de Presidencia de Gobierno crecia y arañaba terrenos al campus.
Dimos media vuelta, esperamos un poco en la esquina de Moncloa (0.20,0.28) al pie del tractor, justo al sur de donde, invisible para nosotros, el estanque del caño gordo (cenador) ha sido sustituido al parecer por una piscina, y una vez comprobado que no podriamos seguir por la senda del rey optamos por andar la via ciclista y volver, cruzando veterinaria rapidamente, hacia el campus para recuperar los vehiculos antes de que la fiesta universitaria fuera a mayores.
Al dia siguiente, por la mañana, ya era mas cuestion de observar que de medir: no contaba con la compañia de «La Cosa» y sus Arduinos pero se apuntaron unos amigos que tenian curiosidad por pasear por los campos de prácticas. En mi mapa toda la ciudad universitaria era justo campos de practicas de Agronomos, y ahora se habia reducido a una franjita. Asi, y tras lograr contenernos de recoger piñones caidos en la cuesta del viaducto de los quince ojos, bajamos por la cuesta desde la casa de la corona de pinchos, y volvimos a recorrer el trayecto desde la caseta de bombeo a la esquina del tractor parandonos en cada arbol. Creo que con el entusiasmo botanico tardamos el triple que el dia anterior, pero aprendí mucho de frutales 😀
Cruzamos finalmente al lado que el dia anterior estaba cerrado y, tras fotografiar un peral que tenia las tres dimensiones y no era plano como los de los campos de Lerida, llegamos al estanque grande y nos pegamos un descanso. Aproveche para medir en lo que parecia ser la salida de uno de esos viajes de agua, junto a un pequeño pozo: no mas de 0.16 microSv/h.
Lo unico que no animaba a quedarse ahi apalancado era la cercania olfativa de los laboratorios de bienestar porcino, asi que seguimos camino hacia la siguiente fuente, la de las Damas, que se supone recibia el agua captada en el arrollo que habiamos medido ayer, pero de la que tan solo encontramos un deposito semiabandonado en la esquina de Veterinaria. El RADEX, que llevaba en la mano, marco medidas normales durante todo el camino.
Tras tomar un descanso en la terracita del bar de la facultad, rematamos el camino por los altos de la UNED, pues el terreno del ultimo arroyo de la lista esta demasiado copado por las carretaras que circulan junto al muro del Pardo y su campo de golf. Durante la vuelta, por cierto, volvi a probar el iPhone, que el dia anterior habia tenido un par de saltos de calibracion al acercarnos a la carretera de la coruña (cuando estabamos buscando el paso subterraneo para ir hacia el manantial) y en este caso funciono más satisfactoriamente: marca regular a traves del monte, sube de 0.25 a 0.33 al acercarnos a la rotonda de los edificios del CIEMAT y luego baja a 0.25-0.23 segun nos alejamos ya por la acera de ciencias y vuelve a estabilizarse en la parte baja. Una pena que antes no estuviera tan fino.
¿Que conclusiones/impresiones saco de todo el paseo? La esperada, que esta todo limpito: los dosimetros no han mostrado zonas calientes, y la oscilacion de los tres medidores a lo largo del camino no ha mostrado una pauta simultanea de elevarse ligeramente al pasar por alguna de las zonas de conduccion de agua. La orografia de la ciudad universitaria puede ser una pesadilla hidrogeologica, pero que precisamente por eso, porque salta a la vista, me quedo con la impresion de que los que trataran la cuestion del vertido en los setenta se plantearian tambien la de las rutas del agua. No se si ha sido el azar o una decision activa la que ha cerro en su tiempo las que sobre el mapa parecen las vias mas vulnerables: los estanques de Damas y Puerta de Hierro, que seguramente pasaron a ser no potables ya con el crecimiento urbano de la postguerra.
Cuestion aparte es la del propio edificio presidencial, claro. En aquellos tiempos ya no dependia de los organismos universitarios sino de los estatales; en cierto modo era parte de las «instalaciones del estado» en Ciudad Universitaria, como el propio laboratorio de la JEN, y mas discreto que una facultad. Por ello en un post anterior consideraba tres mecanismos posibles de contaminacion: por atasco en el alcantarillado y conexion a la parte baja del palacio, por perdidas en el trasporte y posterior captacion a traves de los viajes de agua, y por accion antropica. Desde luego en el 76-77 alguna brigada de subsuelo realizaria inspecciones completas de todas las conexiones de vertido, limpias o no, desde Moncloa hasta los colectores generales. Pero tambien estoy considerando que el palacio era en 1970 un buen lugar para acceder discretamente al alcantarillado contaminado y realizar labores de comprobacion y limpieza. Si se buscó discrección, basarse en La Moncloa no era descabellado aunque tampoco fuera la unica posibilidad (de hecho, era obviamente mas discreto bajar desde la JEN, y era quizas mas comodo, dada la complejidad de la red de alcantarillado que entonces estaba siendo actualizada, instalarse en el viaducto de los quince ojos). Dejar la limpieza de Moncloa para el final, dado que era el edificio que no afectaba a ninguna institucion externa, tambien habria sido normal.
Con tres mecanismos distintos que podrian haber sido vectores de contaminacion, y el propio abandono del edificio durante los ultimos años de Franco, el hecho de encontrar todo el exterior limpio no acaba de convencerme de que Moncloa lo estuviera en los años posteriores, pero tampoco puedo decir mucho mas. Asi que a no ser que tenga más información (vaya usted a saber, los informes de los setenta, o cosas asi), supongo que este sera el ultimo post del tema. Tambien permanecera accesible el documento de google docs donde intentaba poner las cosas más ordenadas, en un solo articulo.
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